Miguel Fuster, segundo, luchó hasta el final por ganar un rallye que se le resiste. Joan Vinyes completó el podio.
El 16 Rallye La Vila Joiosa ‘Trofeo Mediterráneo – Costa Blanca’ ha deparado un auténtico mano a mano entre Miguel Fuster (Renault Clio S1600) y Dani Solà (Citroën C2 S1600), resuelto a favor de este último por 16,3 segundos. Ambos pilotos han rivalizado y mantenido una lucha al segundo por la victoria en cada uno de los tramos cronometrados. Vinyes (Renault Clio S1600), que ha completado el podio, ha sido el tercero en discordia, manteniéndose siempre muy cerca de la pareja de cabeza. La prueba organizada por la Asociación Interclubs de Automovilismo de la Provincia de Alicante (AIA) se ha disputado hoy sábado 11 de marzo, con la participación de 56 vehículos, de los que 36 han llegado a meta. Numeroso público ha presenciado el rallye, en una jornada con buena temperatura aunque con algunas rachas de viento.
Dani Solà ha regresado al Nacional de asfalto dispuesto a lograr el título de campeón de España que falta en su palmarés. Y en la primera carrera pareció sentirse cómodo, desde el principio, al volante del Citroën C2 S.1600 con el que marcaba el mejor tiempo en la primera especial del día. En los 8,3 kilómetros del Guadalest-Callosa aventajaba en tres segundos a Hevia y en cuatro a Miguel Fuster. En la siguiente cronometrada era Joan Vinyes quien mostró su competitividad al volante del Renault Clio S1600 con el que marcó el mejor tiempo, prácticamente empatado con Fuster, que hizo un crono superior en únicamente 0,3 segundos. Solà, al acecho, perdía 11,9 segundos respecto al andorrano. El tradicional Coll de Rates (17,83 km.) cerraba la primera sección. En esta especial volvía a ser Solà el mejor, pero con un margen de tan sólo 1,4 segundos sobre Fuster y 1,8 sobre Vinyes. Acumulados los tres primeros tramos del rallye, Solà lideraba la prueba, con 3,3 segundos de ventaja sobre Fuster y 5,1 sobre Vinyes. Hevia era cuarto, al parecer con problemas de adaptación a su nueva montura, el Peugeot 206 S1600 con el que quedaba a 26,2 segundos del primer puesto.
Tras dejar atrás el parque de asistencia de Terra Mítica, los pilotos afrontaban nuevamente los tres mismos tramos de la primera sección del rallye. El de Auto-Laca demostró haberle tomado la medida a los ocho kilómetros del Guadalest-Callosa, donde mejoraba en casi cinco segundos el tiempo del primer paso y se adjudicaba la especial. Fuster era su sombra y quedaba a 1,9 segundos, mientras que Hevia se acercaba a los de cabeza y se situaba tercero, al ser 3,2 segundos más lento que el líder. En Benissa, Fuster le devolvía a Solà la jugada y le recortaba 2,7 segundos. Vinyes, manteniendo una gran regularidad era tercero. En Coll de Rates, Hevia asomaba nuevamente en los puestos de cabeza al ser segundo, sólo 1,8 segundos más lento que Solà. Fuster, por su parte, quedaba a 2,9 segundos. Llegados al ecuador del rallye, todo quedaba aún por decidir en lo que se refiere a los puestos de podio. Solà se mantenía en cabeza, sí, pero los 5,7 segundos sobre Fuster y los 17,5 sobre Vinyes, parecían insuficientes para afrontar con tranquilidad los restantes tramos.
Solà, pasito a pasito, segundo a segundo, iba afianzando su liderato. En los tres siguientes tramos –Finestrat, Port de Confrides y Rebolcat-, le tomaba otros once segundos a Miguel Fuster, haciendo subir su renta a los 16,7 segundos. Respecto a Vinyes la diferencia era ya de 37,7 y superior al minuto y medio con respecto a Sergio Vallejo y Manuel Rueda, que pugnaban por la cuarta plaza. En el Rebolcat, Hevia decía definitivamente adiós a cualquier opción al podio, al pinchar y perder 3’ 35.4.
Como era de esperar, el rallye iba a decidirse al final y en especial en esos 42,8 kilómetros del tramo Benifato-Relleu con el que concluía la prueba. Miguel Fuster se encargaba de añadir mayor emoción al ganar el tramo de Finestrat, recortándole 5,9 segundos a Joan Vinyes y 6 a Solà. Poco más de diez segundos, 10,7 para ser exactos, separaban al líder y al piloto de la tierra a falta de un tramo. Vinyes, a 37,6 segundos y afianzado ya en posiciones de podio, se resistía a decir adiós a sus opciones.
La última especial no deparó sorpresas. Muy al contrario, Dani Solà quiso rubricar su tercera victoria en el Rallye La Vila Joiosa ganando el tramo. Y lo consiguió. El resultado de esos 42 kilómetros reflejó la igualdad habida en toda la jornada. Sólo 5,6 segundos separaron a Solà y Fuster. Sergio Vallejo, a gran nivel, era tercero, enmendando una gris actuación y permitiéndole asegurar la cuarta plaza por la que había pugnado con Manuel Rueda.
El ganador del Grupo N ha sido Pedro Burgo (Mitsubishi Lancer Evo IX, el Desafío Peugeot se lo ha adjudicado Josep Basols y el Trofeo Citroën C2, Roberto Méndez.