Los piratas berberiscos atacaban las costas del Mediterráneo
incendiando casas y llevándose como esclavos a sus habitantes.
Este es el origen de las torres-vigía que recorren la costa Alicantina
y el motivo de que Finestrat posea un segmento de litoral, conocido
como La Cala, ya que le dieron estas tierras por contribuir a la defensa
del litoral. Este hecho histórico junto a su proximidad a la
impresionante mole maciza del Puig Campana dotan de singularidad a la
tranquila villa de Finestrat. De ahí que se defina a sí
misma como "Mar y montaña". Hoy en día es una
ciudad que combina la agricultura con los servicios y el turismo. El
pueblo conserva el tipismo de los pueblos mediterráneos y permite
un relajante paseo hasta su Iglesia o a la Ermita del Remedio, erigida
sobre el antiguo castillo árabe, magnífica atalaya para
contemplar la Marina Baixa.
Monumentos. Iglesia del siglo XVIII, Ermita del Remedio.
Restaurantes. Existe una gran oferta y variada gastronomía
en bares y restaurantes de la población.
Alojamientos. Existen variedad de hoteles y apartamentos.
Fiestas. Fiestas patronales dedicadas al Cristo del
Remedio y San Bartolomé (24 de agosto). Romería el 3 de
febrero en honor a San Blas.
Excursiones. Puig Campana, Font del Molí. Hasta
Sella o Polop rodeando el Ponoch.